LOS LIBROS Y LOS ESCRITORES VIAJEROS

Tomado de www.revistaoxigeno.es

El libro ha sido una de las creaciones más importantes del ser humano, en tanto ha facilitado la conservación de la información, la transmisión de la cultura, de la ciencia, de la filosofía, de la historia, entre muchas otras.

Y el suceso de los viajes no queda al margen de los libros. Los viajes propiciaron en los pueblos del mundo, el conocimiento de otras culturas, del comercio y de la tecnología, contados en narraciones escritas por quienes viajaban a explorar nuevos mundos. Y fue así como los libros fueron el transporte de experiencias vividas y de conocimientos que, al volver al hogar, se constituían en nuevas maneras de comprender al otro, a uno mismo y a la vida en general.  

Si bien las narraciones de viajes realizados existen desde aproximadamente el s.VIII a.C., y los tiempos y circunstancias han cambiado, los escritores de viajes siguen deleitándonos con sus relatos.

Si siguiéramos las huellas de libros y escritores viajeros de todos los tiempos, indudablemente encontraríamos una esencia similar, inmutable, no así, la manera como nos narraron sus periplos.

En cuanto a su esencia, rastreando relatos y libros de viajes se destacan, el fuerte e irresistible deseo de abandonar por algunos periodos sus hogares, y encaminarse hacia lugares poco o nada conocidos. Esto va acompañado de sentimientos de aventura, de asombro, de reflexión y de valoración de lo observado, no necesariamente con la necesidad de juzgar, pero si de entender las diferencias.
La atención a las impresiones y emociones que le producen los lugares, trayectorias, personas y situaciones, son parte de su espíritu.

Por ello escribe, porque de alguna manera quiere plasmar para si y para los otros, su transformación interior en cada viaje. Sus cambios paulatinos pueden darse en el ámbito humano, social, especialmente en la manera desprejuiciada de aceptar al otro y a lo otro, diferente a su propia vida, entorno y cultura.
Su esencia por tanto, es el deseo y la capacidad de transformarse y evolucionar, por medio de sus periplos y narraciones de los mismos.

"Cada hora que ha pasado con los ojos y mente abiertos, le habrá hecho avanzar un poco más en el camino hacia la comprensión del mundo". Paul Bowles.
   

Tomado de www.upsocl.com

En cuanto  a la forma de sus escritos, en los comienzos de la historia de la humanidad, iban mezclados de una parte ficcional y otra real, a veces con una connotación mítica, de acuerdo al momento histórico y cultural de quienes los escribían.
Fueron relatos historiográficos, memorias, algunos con énfasis en la etnografía y la geografía.
Posteriormente, hay cambios en la forma, donde se hace más énfasis en lo testimonial y en la descripción, sin privarnos de la narración. Son relatos viajeros en la línea de viajes de exploración.
Con los viajes comerciales, diplomáticos y los peregrinajes en la edad media, por lo tanto, la ficción y lo mítico se va desvaneciendo poco a poco.

Con la Ilustración, los viajes se convierten en una fuente de aprendizaje para los jóvenes de la época, viajes científicos y de formación. Aquí se da mucha importancia a la narración, incluyendo aspectos de reflexión, sin perder los aportes descriptivos.

Según Luis Alburquerque-García,"Los relatos de viajes tienen rasgos comunes a los largo de la historia, independientemente de los moldes que asume según los períodos o corrientes en que se inserta".

Tomado de www.culturacolectiva.com

En la actualidad, los escritores viajeros, en muchos casos descubrieron su interés y habilidad de combinar sus deseos viajeros con la escritura desde muy jóvenes, abandonando sus hogares para no volver, en tanto sus periplos no se los permitían, primando más su afán de aprovechar el tiempo y descubrir al máximo los muchos destinos por visitar.

Algunos de ellos han sido previamente escritores de otros géneros como novela, ensayo y poesía y los han alternado con literatura de viajes.

Otros en cambio, en su trasegar como periodistas, cubriendo noticias de guerras, de situaciones conflictivas, fueron conviviendo con la aventura de sus viajes, con sus narraciones ya no sólo como reporteros, sino como escritores viajeros, con muchas remembranzas de experiencias que contar. Además, muchos de ellos también han sido escritores de otros géneros.

En los diferentes casos en que surgieron los escritores viajeros, los acompaña la imparable necesidad de contar y compartir sus trayectos por el mundo con su observación y sensibilidad especiales.
Esto los ha convertido en verdaderos profesionales del arte de viajar y de contar sus viajes y continúan aportando valor literario a pesar de la frenética presencia de internet, que pareciera y quisiera abarcar todo, sin la necesaria profundidad en lo que atañe a libros de viajes.      

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