NOTAS DE LIBROS

19 de enero de 2015

LA LECTURA, LOS LIBROS ELECTRÓNICOS Y LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO (2)


Con Johannes Gutenberg, la escritura y la lectura tuvieron un soporte seguro por varios siglos.
Johannes Gutenberg
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En años posteriores a 1.450, los libros se difundían en copias manuscritas por escritores, en su mayoría monjes y frailes que se dedicaban exclusivamente a la oración y a replicar los ejemplares por encargo. El copista realizaba las ilustraciones y las letras capitales de acuerdo a sus gustos y cada uno de los trabajos podía tener una duración de 10 años en su elaboración.
Copistas de manuscritos
www.iglesiapueblonuevo.es

A partir de 1.450, Gutenberg se propuso realizar una copia de la Biblia en menos tiempo del que utilizaban los monjes copistas más rápidos.

Su innovación, a diferencia del invento de Laurens Janszoon Coster, un impresor de Haarlem (Holanda) dos décadas antes, quien utilizó punzones de madera y moldes de arena fina o de arcilla para la fabricación de los tipos de imprenta, fue la creación del punzón metálico y el molde de fundición, dando inicio a tipografía. 


Laurens Janszoon Coster
www.dbnl.org



El entorno histórico-social que favoreció la creación de la imprenta de Gutenberg, marcó un hito en la trayectoria evolutiva del soporte de la escritura:



Siglo XV
www.proyectosalonhogar.com

Con la presencia de las universidades y centros de estudios, la curiosidad e interés por la investigación en la época renacentista, más las inquietudes religiosas, se incrementó la demanda del libro, por la mayor alfabetización de la población.

El conocimiento avanzado sobre los metales y sus aleaciones facilitaron el descubrimiento de fórmulas para la fabricación de punzones y matrices, así como tintas que se lograron imprimir sin engrasar el papel.

La aparición de la fabricación industrial del papel, que terminó por erradicar al pergamino que presentaba dificultades para ser utilizado por las prensas, además de que de haber seguido utilizándose, en poco tiempo se habrían extinguido las especies que abastecían el mercado de pergaminos.

La mentalidad en esta época, había cambiado y se abría a la experimentación científica y a la búsqueda de nuevas metas.

Existía un incremento en la capacidad adquisitiva de los europeos beneficiándose de las nuevas rutas comerciales en expansión. Por este medio, la imprenta se difundió por todo el continente.
 

Con la revolución industrial, el libro tuvo un desarrollo exponencial en los siglos XIX y XX, donde el trabajo artesanal en la manufactura del libro fue sustituido por los avances tecnológicos en los sistemas mecanizados de su producción.
 
Revolución industrial
josantonius.blogspot.com

Desde inicios del siglo XIX el libro dejó de ser un derecho de unos pocos, como en los siglos anteriores, para llegar a todos los sectores de la sociedad, ya en el siglo XX.

Librería siglo XIX
porlacalledealcala.blogspot.com
La educación fue una de las impulsoras al fomentar el interés por la lectura.
El libro en manos de todos
www.imagui.com

AGRADABLES LECTURAS

http://www.casadellibro.com/afiliados/homeAfiliado?ca=22818&idproducto=2288371
LADRONES DE TINTA

 
http://www.casadellibro.com/afiliados/homeAfiliado?ca=22818&idproducto=2064443
LA COMERCIANTE DE LIBROS




 




10 de enero de 2015

LA LECTURA, LOS LIBROS ELECTRÓNICOS Y LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO (1)

La lectura es una de las capacidades humanas más importantes. A través de ella, la cultura ( entiéndase costumbres, creencias, tecnología, entre otros), se constituye en la estrategia de supervivencia de la humanidad, en tanto facilita la racionalidad y la creatividad.
Tomado de www.es.globedia.com

Cuando se lee, se transcienden fronteras, se conocen nuevas culturas, y se entiende el devenir histórico de los acontecimientos.
 
Pero bien, en realidad no importa el soporte de la lectura, ya que durante miles de años, éste ha variado con los diferentes avances tecnológicos de la humanidad.

Tomado de
introduccionalahistoriajvg.wordpress.com

Recordemos que la piedra fue el soporte más antiguo de escritura; pero la madera parece haber sido realmente el verdadero soporte del libro, en tanto las palabras biblos y liber tienen, como primera definición, corteza interior de un árbol. En chino el ideograma del libro son las imágenes en tablas de bambú.
www.terraeantiqvae.com
En el tercer milenio a.C., en Mesopotamia se utilizaban tablillas de arcilla y con el Stilus (instrumento en forma de triángulo) imprimían los caracteres en la arcilla antes de ser cocida. Los sumerios y asirios utilizaron esta escritura cuneiforme (escritura en forma de cuña)  
Tomado de es.aliexpress.com
En el segundo milenio a.C. en China se hacían los libros con láminas de bambú unidas con cuerdas, y posteriormente la seda fue utilizada como soporte de la escritura y se escribía con la ayuda de pinceles.

También fueron utilizados el hueso, el bronce, la cerámica, las hojas de palma seca y las escamas como soportes de conservación y transmisión del texto, susceptibles de convertirse en libro.

En el antiguo Egipto, las tablillas de madera o marfil del iv milenio a.C., fueron reemplazadas por la volumina (plural de volumen), rollos de papiros, escritos con tinta, más ligeros y más fáciles de transportar.




Planta de papiro
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Papiro (Rollo ó volumen) 
sololasangre.blogspot.com
 


 

 


 






Los papiros se constituyeron en los principales soportes de la escritura en las culturas mediterráneas de la antigüedad, en Egipto, Grecia y Roma.

El papiro es una planta que presenta hojas largas y muy estrechas y cañas de más de dos metros de altura, terminando en un penacho de espigas con flores pequeñas y de color verde.
Crecen en la zona del río Nilo en Egipto, Etiopía, el valle del río Jordán y Sicilia.

Del tallo del papiro obtenían una lámina que era utilizada para escribir sobre ella. En el siglo XI quedó en desuso con la aparición del pergamino.

Los cilindros de papiro se llaman volumen en latín, palabra que significa movimiento circular, enrollamiento, espiral, torbellino, revolución, en fin, rollo de hojas escritas, manuscrito enrollado, libro.

Pergamino
lanaveva.wordpress.com

Poco a poco, como toda tecnología, el pergamino fue reemplazando al papiro, que durante años acompañó la manifestación escrita del pensamiento humano.


El pergamino se fabricaba a partir de la piel de los animales (cordero, vaca, asno, antílope, entre otros) que bajo un proceso de estiramiento y secado, luego de limpiar las pieles de los pelos y lanas, se obtenían láminas que podían conservarse por más tiempo y en mejores condiciones. Se constituyó en un costoso soporte de la escritura, por el tiempo empleado para su preparación. 
 
La ciudad de Pergamo situada en el noroeste de Asia Menor, a 30 km de la costa del mar Egeo y frente a la isla de Lesbos, en la región llamada Eólida, fue famosa por los pergaminos de la mejor calidad, aunque sus orígenes no fueron allí.



Roma desarrolló la escritura sobre tablas de madera untadas con cera en las que se podía imprimir y borrar los signos con la ayuda de un estilete (que tenía una extremidad acabada en punta y la otra redondeada). Las tablas eran unidas muchas veces de manera similar a los códices.


Las tablas de los romanos
commons.wikimedia.org
Los códices son una derivación directa de las tablillas de madera usadas por los romanos, ya que al adoptar estos el pergamino lo utilizaron con la misma forma que las tablillas. Los códices son documentos realizados en hojas rectangulares de papel, tela, pergamino, papiro (en el cual se escribía sólo por una cara.

En la Edad Media, el códice sustituyó al volumen. De esta manera, el libro ya no era un rollo continuo, sino un conjunto de hojas cosidas, adquiriendo un aspecto rectangular, útil para tomar notas o escribir mientras se leía.
El códice es un formato, que después de más de 1.500 años de su aparición, sigue siendo un soporte funcional en la actualidad.
 

Códices jordanos
www.mediterraneoantiguo.com


 
El papel reemplazó progresivamente al pergamino, materia prima más barata, que permitió una difusión más amplia del libro.
 
Los primeros libros
www.kienyke.com
El papel fue inventado en el norte de China alrededor de 150 a.C y, aunque las mejores fibras para su fabricación eran el cáñamo y el algodón, los chinos acabaron utilizando principalmente el bambú, la morera, el yute, el lino y los tallos de arroz; debido a la gran demanda de las dos primeras para la producción textil. Desde su invención, pasaron más de mil años hasta su introducción en Europa por dos vías.  
 
Una de ellas fue la española a través de los árabes, que instalan el primer molino de papel, traído desde Fez, en Játiva (1150); la otra fue a través de Italia donde el papel, procedente de Egipto, llegó hasta Montefano y Venecia (1276).

El libro como nuevo soporte en papel, fue acogido con cierto escepticismo, pero en la medida en que se fue perfeccionando su fabricación con mejores acabados, se hicieron más evidentes sus ventajas sobre los otros materiales: era más resistente que el papiro y mucho más barato y rápido de fabricar que el pergamino.
De este modo, su uso se generalizó a partir del siglo XV, sustituyendo definitivamente los otros dos soportes.